Todo adulto que desee ser admitido o bautizado en la Iglesia Católica Romana deberá realizar antes
su proceso de catecumenado.
¿Qué es el Catecumenado?
El
catecumenado es el proceso de conversión y compromiso por medio del cual todos aquellos que no fueron bautizados o fueron aceptados en otra comunidad cristiana, cuyo bautismo no reconoce como válido la Iglesia Católica Romana y ahora quieren volver a ser miembros de la Iglesia Católica Romana, deben ser introducidos y aceptados en la misma por medio del
catecumenado.
El proceso del
catecumenado no tiene un tiempo fijo de duración, sino que en su transcurso el candidato y la comunidad irán viendo su maduración necesaria en la fe para que decida tomar el compromiso de vivir su vida en compañía de la comunidad cristiana.
El bautismo es…
el primer sacramento de la nueva ley, que Cristo propuso a todos para que tuvieran la vida eterna y que después confió a su Iglesia juntamente con su Evangelio.
Así el bautismo es, en primer lugar, el sacramento de la fe con que los hombres y mujeres, iluminados(as) por la gracia del Espíritu Santo, responden al Evangelio de Cristo.
Para la Iglesia no hay nada que se estime tanto como la tarea de reavivar en los catecúmenos o en los padres y padrinos de los niños que se van a bautizar, una fe activa, por la cual, uniéndose a Cristo, entren en el pacto de la nueva alianza o la ratifiquen.
El bautismo es el sacramento por el que los hombres y mujeres son incorporados a la Iglesia; así es sacramento que vincula a todos los que son marcados con él. Este efecto hace que el rito del Bautismo merezca sumo respeto de todos los cristianos y no esté permitida su repetición cuando se ha administrado válidamente, aunque lo haya sido por hermanos separados.
El bautismo hace a los hombres partícipes de la naturaleza divina e hijos(as) de Dios. Por la invocación de la Santísima Trinidad sobre los bautizados hace que los que son marcados con su nombre le sean consagrados y entren en la comunión con el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo.